Algunos aspectos técnico - tácticos del fútbol
siete
Por Armando Anaya,
Futbolscopia Entrenadores
Para muchos clásicos, todo lo que
no se practique con 11 jugadores en una cancha de 105 x 68 mts y con porterías
de 7.32 x 2.44 mts. No es fútbol, es otro deporte. Me parece una exageración.
La última vez que me puse a
dirigir fut siete me lleve agradables sorpresas:
1) Tanto los jugadores, la
afición como el entrenador viven a cada minuto nuevas y vibrantes emociones que
pueden pasar de la más auténtica felicidad a la más vergonzosa derrota.
2) El concepto de ataque priva en todo momento. Acá
la única forma de hacer tiempo deliberadamente es seguir atacando, seguir
buscando el gol, ir a la portería del adversario. Lograr la mayor cantidad de
goles.
3) La noción de distribución, es
decir colocarse en el terreno de juego requiere de un perfil futbolístico del
jugador diferente. Acá no hay lugar a aquellos que pretenden trasladar su
fútbol, cadencioso, lento pseudo estético y posicional a este vertiginoso juego. El
concepto de posicionamiento en el fútbol siete está basado en un tipo de
jugador versátil, dinámico y plurifuncional. Digamos que el sueño de todo
entrenador de los años setenta del fútbol asociación, por fin se ve instaurado
en el fútbol siete.
4) Al jugador de fútbol siete se
le debe convencer para que comprenda que éste es un deporte con otra clase de
puestos y funciones en la cancha: a saber son solamente tres posiciones, los
delanteros, los defensas y los porteros. En el fútbol siete se puede o no jugar
con dos o tres bloques, en cambio en el asociación cada vez se añaden más
bloques.
5) Las formaciones clásicas en el
fútbol siete son innumerables: hay desde el clásico 3.2.1, pasando por un
equilibrado 2-3-1 con el que podemos iniciar a un grupo de muchachos todavía
habituados al juego de once, hasta modernas formaciones como el 3-3 en el que
el equipo ya requiere de una grado de entendimiento y comprensión de
fundamentos como la reconversión.
6) Entender el concepto de
defensa implica regresar todos hacia su portería. Jugadores con la voluntad por
colaborar, que es distinto a que crean que debe ser un sacrificio o una
obligación. Comprender lo más pronto
posible que hacer para evitar recibir y como colocarse en el terreno de juego inmediatamente
para conseguirlo.
7) El concepto de creación de
espacios es vital en esta fugaz modalidad del fútbol. Todo es movilidad, todo
es defender con el balón, todo consiste en entenderse hasta con los ojos
cerrados. Por cierto un famosos entrenador español de fútbol siete alguna vez
comentó que le tapó los ojos a sus jugadores con una venda y en poco más de
diez minutos comenzaron a hacer mejor las cosas que como habían empezado
cegados.
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Entender lo que es el reparto proporcional de los espacios para saber dónde
colocarse en el terreno de juego para evitar estar todos en el mismo sítio y
dejar espacios libres sin ocupar.
Finalmente, el fútbol siete
debería servir como un banco de pruebas y de formación más completa, casi
integral, que persiga dotar al jugador de una amplia gama de conocimientos
técnico-tácticos y físico-psíquicos, que difícilmente van a poder darse en el
fútbol asociación.
Se pueden aprovechar los partidos
para conseguir que los jugadores aprendan a desenvolverse en posiciones
diferentes, que complementen sus carencias, que ayuden a ponerse en el lugar
del compañero, para comprender mejor las características de una posición determinada
y respetar o tolerar la actuación de los demás.