ENTREVISTA A MANU RODRÍGUEZ


Por A. Armando Anaya H.

Manu es un joven entrenador desde que tenía 19 años (actualmente tiene 26)  cuenta con licencia UEFA A por la RFEF. Recientemente escribió un libro sobre el juego de posición. Tras entrenar en España emigró primero a los USA a trabajar en la PDL (3ra división) y después en Guatemala donde entrenó el equipo filial de Antigua GFC además de ser coordinador de fuerzas básicas del club. Actualmente sigue en Guatemala y es DT en un proyecto de 3ra división (sub23) en el que forman jugadores de entre 14 y 19 años para más adelante enviarlos fuera.





1.- ¿Qué pasa cuando un entrenador de fútbol base llega con un grupo de jóvenes de alguna comunidad rural donde todavía ven al médico, al maestro y al sacerdote del pueblo como figuras de autoridad y éste entrenador les pide que tomen la iniciativa, que jueguen de forma autónoma  y que no estén esperando el mando directo tradicional de su entrenador?

Esta pregunta trata un tema muy interesante y probablemente expone una situación que a varios de nosotros nos ha pasado si hemos entrenado en sitios fuera de casa. Los arraigos culturales se pueden cambiar más o menos según la edad; mientras más jóvenes sean los chicos más fácil va a ser que cambien sus paradigmas. No obstante, nosotros como entrenadores solo estamos con los chicos una pequeña parte del día. Generalmente es su entorno el que marca de manera más profunda sus creencias y su manera de comportarse socialmente.

Por ello, pienso que para enfrentar una situación como la que comentas el entrenador debe de ser capaz de tener un liderazgo mutable y flexible. ¿En qué sentido? Pues ser capaz de adaptarse al entorno socio-cultural en el que va a desarrollar su trabajo de formador. En el ejemplo que me mencionas yo te diría que si los chicos están acostumbrados a un mando directo más tradicional, como entrenador en varias ocasiones vas a tener que intervenir de esa manera, sobre todo al principio. Poco a poco se les podrá ir incitando a ser más autónomos y a tomar decisiones con más libertad, pero mientras se consigue llegar a ese punto vamos a tener que moldearlos poco a poco y no de golpe. Las barreras culturales son muy difíciles de cambiar y si vamos de manera frontal nos arriesgamos a que las cosas no funcionen.

La metáfora del café con leche explica muy bien esta situación. El café es el tipo de liderazgo que les da autonomía, pero claro, ellos no están acostumbrados a tomar café asi que no se te ocurra pedirles que se lo tomen de golpe. Entonces tú le pones un poco de leche, que son los momentos en los que vas a intervenir de forma autoritaria. De esa forma empezarán a tomar tu café. Según como te respondan los jugadores les pondrás más o menos leche y poco a poco, con el tiempo podrás empezar dejar de echar tanta leche hasta que se acostumbren al sabor del café.



2.- ¿Qué importancia le das a los conceptos? Te lo pregunto porque en México el año pasado publiqué un libro llamado Futbol: enseñanza basada en conceptos donde afirmo que la enseñanza del fútbol base se ha decantado en efecto, por un modelo más global (táctico) pero han abusado del efecto que provoca la dificultad de las consignas en la formación del jugador. Es decir que muchos autores y por ende entrenadores, aseguran que a mayor dificultad de las tareas, más aprendizaje y yo no lo comparto. ¿Tú qué piensas? Precisamente por eso te preguntaba  yo si Suponer que ¿A más dificultad de las consignas más aprendizaje es lo correcto?

Bajo mi punto de vista el mejor entrenamiento es el juego en su manera más pura, pocas limitaciones, pocas distorsiones de las reglas, pocos conos pero buenos conceptos acompañados de consignas que ayuden al jugador a entender lo que pasa en el campo y a generar situaciones de manera voluntaria. Por ejemplo, si yo le explico a mis jugadores que en el campo siempre hay hombres libres ya que el equipo rival nunca nos va a presionar con su portero y además añado que los hombres libres aparecen y desaparecen en segundos por lo que es necesario encontrarlo rápidamente…Les pongo a realizar una posesión de 4vs4+1Comodín que juega con el equipo que tiene el balón ¿para qué les voy a limitar el número de toques o poner dificultades añadidas enormes? Si seguramente los jugadores entenderán que muchas veces para que no desaparezca el hombre libre van a tener que jugar a un toque, otras veces no lo verán y tendrán que conducir o quedarse el balón para que aparezca…
En ese caso les estaría dando el concepto del hombre libre y una consigna que viene implícita en el juego (El hombre libre aparece y desaparece rápido por lo que hay que estar muy atentos), y ellos solos pueden empezar a descubrir qué hacer para conectar con el hombre libre. Obviamente yo los guiaré cuando vea que les cuesta encontrar soluciones o que no encuentran una solución que a mi criterio pienso que puede ser una herramienta que les va a facilitar la vida, pero no me habrá hecho falta poner grandes dificultades a la tarea ni consignas muy complejas.

De hecho, bajo mi punto de vista pienso que si ponemos demasiadas dificultades o consignas muy complejas que distorsionen en exceso el juego real, nos arriesgamos a perder el objetivo de lo que es realmente importante. Por ello creo firmemente que mientras más concretas y simples sean las consignas, mejor llegaremos a los jugadores y más les ayudaremos para que ellos entiendan el juego.
Ojo, dicho esto no quiere decir que yo como entrenador nunca haga tareas más limitadas, no quiero ser más papista que el Papa. A veces pongo a los jugadores a jugar una posesión a un contacto porque por ejemplo quiero que en el momento en el que lo hagan por voluntad propia y no por obligación, hayan estado sometidos a un grado de dificultad mayor y así lo puedan hacer con más soltura. O por poner otro ejemplo, puedo poner una tarea en las que si mi compañero realiza un contacto yo puedo decidir si toco dos veces o una y si mi compañero realiza dos contactos yo solo puedo tocar el balón una vez. Puede que en ese momento lo que quiera es que estén sometidos a una alta carga cognitiva y sean capaces de mantener la concentración en un periodo prolongado de tiempo… pero siempre intento no irme por las ramas haciendo cosas que a mi juicio aleja a los jugadores del juego.

3.- Considero que la tercera vía metodológica es el pensamiento conceptual.  No formar con base en la repetición, no formar basándonos exclusivamente en las situaciones, sino hacerlo con base en los conceptos que van brotando conforme se avanza en el aprendizaje: ¿Qué opinas?

En este caso opino que hay que formar en base a contextos que propiciamos para que los jugadores puedan experimentar con situaciones que se van a dar en el juego real. Dentro de esos contextos en los que nosotros ponemos al jugador, lo que buscaremos es que encuentre soluciones y muchísimas veces las soluciones van a estar ligadas a los conceptos que nosotros hemos podido enseñarles o han podido descubrir ellos.

Cuando hablo de experimentar me refiero a que el jugador va a aplicar un concepto tantas veces (gracias al contexto que hemos creado), que al final va a saber cuándo y cómo utilizarlo de manera eficiente. Se puede pensar que me refiero a la repetición, pero realmente no lo es ya que en el fútbol no hay dos jugadas iguales y que un jugador experimente un concepto muchas veces no quiere decir que esté repitiendo de manera automática que creo que es a lo que te refieres cuando hablas de formar en base a la repetición.

Por poner un ejemplo, si quieres que tus centrales superen líneas de presión mediante la conducción, el concepto sería conducir hacia intervalo o conducir para dividir. Juegas un partido condicionado en el que dices que si el central supera líneas de presión mediante la conducción y la jugada acaba en gol, vale doble. Ahí tus centrales van a empezar a conducir hacia el intervalo experimentando decenas de veces qué les funciona, qué no les funciona… ¿Es repetición automática? No; porque en el juego no hay dos situaciones idénticas por lo que lo que está haciendo es aprender/mejorar un concepto a base de vivir diferentes experiencias, puede que algunas sean parecidas pero no idénticas.

4.-  En tu opinión, ¿Es la cultura del  juego de posición la que realmente forma al jugador o es el mensaje que viene implícito con la implementación de los juegos de posición? 
Leyendo a David Casamichana, él en su libro sobre espacios reducidos señala que el efecto de la tarea es muy diferente cuando el Director Técnico está presente físicamente (durante la ejecución) que cuando no lo está. Es también distinta la intensidad cuando emplea frases motivacionales durante la ejecución. Incluso puedo decir que eso yo lo viví en mi experiencia de entrenador una y otra vez.

Una cosa es poner una tarea por ejemplo 4v4 con 3 comodines creando superioridades y que sirve para la mejora de las progresiones, el juego en amplitud, fijar oponentes, etc.  Sin embargo al momento de que el entrenador no pone su atención en el grupo de trabajo, esa tarea se convierte en un “cuenta – toques” y no se realiza con la seriedad, intensidad y grado de concentración necesario para descubrir nuevos conceptos del juego. ¿Qué opinas?

Dicho de otro modo: ¿Qué es lo que realmente forma con calidad al jugador?   a) La implementación de toda una cultura relacionada con los juegos de posición (rondos, espacios reducidos, juegos posicionales, etc.); b) El mensaje o mensajes que da el entrenador cuando implementa esa cultura del juego de posición (es decir, todo lo anterior más una buena dosis de feedback durante la ejecución de las tareas)o c) La actitud del joven jugador respecto a lo que le piden hacer (tener la voluntad por auto exigirse, por dejarse corregir, por identificar espacios -no solo crearlos, ocuparlos y aprovecharlos- etc.

Mi opinión es que lo que te va a dar como resultado una formación de calidad es una suma de varias cosas. El diseño de las tareas de entrenamiento es muy importante, pero esas tareas como bien dices, se pueden convertir en un “cuenta toques” si no van acompañadas de un entrenador que oriente, exija y dé un feedback acertado. A su vez, la implicación y la mentalidad de los jugadores va de la mano con lo anterior; tú puedes haber preparado unas tareas fantásticas, tener una predisposición increíble…pero tienes un grupo de jugadores que no entrena bien por el motivo que sea…lo más probable es que las tareas no salga todo lo bien que podría por lo que se perderá calidad de trabajo y  de formación.

Como muchas veces las cosas cobran sentido y hacemos más caso cuando las oímos de un entrenador ya consagrado, comparto unas palabras de Guardiola del libro Herr Pep que hacen referencia a esto último. [Ojo que el libro fue escrito por Pararnau]

“Hemos de entrenarnos con la máxima intensidad. Es como los rondos: o se hacen a tope o no se hacen. Si los jugadores no los quieren hacer, entonces, a correr por la montaña, pero en ese caso no jugaremos tan bien como podríamos hacerlo.”
5.- Finalmente, ¿Cuál es la relación entre las consignas de las tareas y los conceptos del juego? Por ejemplo, para mí jugar a dos toques no me dice nada si no lo acompaño con el concepto de circulación rápida pero segura.

Bajo mi punto de vista están tan estrechamente ligados que la calidad de nuestros entrenamientos dependerá de la sensibilidad que tengamos como entrenadores para encontrar consignas para que los jugadores aprendan y apliquen los conceptos.

Muchas veces las consignas en forma de metáfora es la que mejor funciona. Por ejemplo Guardiola en el Barça les decía que para la presión tras pérdida tenían que correr como una manada de lobos ya que los lobos encierran a su presa y las probabilidades de escapar de la presa eran ínfimas gracias a esa solidaridad de la manada. Estoy seguro de que has escuchado a muchos entrenadores decirle a sus jugadores que al perder la pelota tienen que correr y presionar… ¿A cuántos de esos entrenadores les funciona esa consigna? No sé si a muchos pero creo que no a la mayoría; porque si das una consigna plana y que el jugador ya ha escuchado mil veces, lo más probable es que no la sienta, que no le llegue el mensaje de manera convincente. Sin embargo si tú tienes la sensibilidad para encontrar consignas potentes, que le lleguen al jugador, seguramente al aplicar los conceptos lo hagan con convencimiento y no solo porque tú se lo dijiste.