Las 30 cosas que debe saber un entrenador acerca de los niños.


A propósito del Día del Niño...

1. Antes de los cinco años los niños necesitan muchísima estimulación intelectual que les permitan en un futuro ser seguros, con autoestima y protegidos del entorno.
2. Si todos los infantes hubieran recibido un programa de estimulación temprana tendríamos hoy en día abuelos más sanos y con menos dolencias.
3. Más de la mitad de los niños en México padecen “pobreza patrimonial” es decir que si hoy se mueren sus padres, no tendrían nada que heredar.
4. No todos los grandes futbolistas tuvieron una infancia feliz y unos padres ejemplares.
5. Al niño nunca se le debe evitar que compita, lo que debemos observar es el valor que le dan los adultos a dicha competencia. Desde que es un esperma, “el niño sabe lo que es ser un ganador”.
6. Los niños que disfrutan jugando fútbol, seguramente van a disfrutarlo de adultos y cuando llevan a sus hijos a entrenar.
7. Los niños también padecen stress, ansiedad, depresión e incluso pueden leerte la mente.
8. Tres de cada 10 niños están desnutridos. Por eso es importante primero alimentar y luego entrenar.
9. El 13% de los niños tiene estatura por debajo del promedio de su edad.
10. Más de la mitad de los adolescentes no entiende lo que lee.
11. La causa principal por la que los jóvenes abandonan los estudios no es el fútbol: son el trabajo infantil y la pobreza.
¿Te has preguntado por qué los jugadores dejan de venir a entrenar?
12. Existe mucha violencia física, psicológica y verbal en las familias y en las escuelas secundarias.  La tercera causa de deserción se debe a la violencia en las aulas.
13. En México hay 3 millones de jóvenes de 12 a 17 años que no van a la escuela.
14. Las cifras nacionales indican que diariamente mueren tres adolescentes por accidentes de tránsito; cada semana son asesinados ocho jóvenes y ocho cometen suicidio.
15. El entrenamiento infantil se basa en el esquema de las fases sensibles
16. El aprendizaje motor se propicia de mejor manera a través de juegos y deportes de varias modalidades.
17. El niño no necesita preparación física.
18. El niño no debe realizar rutinas de fuerza como son los llamados “patitos”, “caballitos”, “lagartijas” etc.
19. Antes de los diez años el entrenamiento del pase de primera intención surge de forma natural, al igual que la presión, el acoso y el desborde.
20. La finalidad que se persigue en el entrenamiento con niños es la expansión de todas las posibilidades motoras para conseguir un amplio repertorio de movimientos que nos van a ayudar en la etapa de la especialización.
21. En los equipos infantiles no hay cuadro titular o equipo base. Hay un plantel compuesto por 16 o menos jugadores con todos los mismos derechos y responsabilidades.
22. En los equipos infantiles no hay posiciones fijas incluso ni el portero debe ser el mismo. Todo niño tiene derecho a jugar en varios espacios de la cancha.
23. La adquisición de la técnica individual llega hasta los 10 años. Lo anterior es juego espontáneo pero guiado.
24. La técnica no se pule con la repetición monótona ni se aprende con la memorización de las demostraciones del instructor. La técnica se potencializa jugando en espacios reducidos y si acaso con ejercicios dinámicos.
25. Los sistemas y funciones tácticas se aprenden después de los 12 años. Antes de esa edad, las fugas de desconcentración y los baches emocionales están demasiado presentes.
26. Los niveles de concentración de un niño nunca serán los mismos de un joven. Por eso las pausas pueden ser frecuentes pero sin perder el control del grupo.
27. El buen entrenamiento le permite al niño formarse una imagen positiva y sana de su deporte y una mejor adaptación a la competencia de la vida.
28. El buen entrenamiento aumenta el crecimiento de los niños y de las niñas.
29. Los fracasos o derrotas deportivas son necesarios para un aprendizaje para el éxito futuro. Si el niño aprende que la vida tiene traspiés y que hay que levantarse de éstos, la labor se ha cumplido.
30. El buen entrenamiento es una experiencia única que se hereda de generación en generación.