EL FUTBOLISTA FORMADO

El jugador de fútbol pudo haber llegado a niveles de elite pero saltándose etapas y módulos de formación que en momentos determinantes le van a hacer falta.

"Al formador se le olvida que el fútbol es un proceso de descubrimiento que como todos éstos, requiere de pistas para llegar a buen puerto. Las brújulas y los mapas para Colón eran solamente instrumentos, lo importante para el navegante eran las pistas que le iban dando y el cielo, las estrellas, las nubes o la mar. Por ejemplo, una ave en el camino ayudaba tanto igual o más que un instrumento"

"Posteriormente el fútbol pasa a ser un proceso de enseñanza - aprendizaje porque todo lo bien hecho necesita de fundamentos y si la técnica está para facilitar las cosas y evitar desgastes innecesarios se ha de trabajar sobre esta por sobre todas las cosas"

Cuando el joven futbolista tiene formación no necesita de imposiciones del técnico. sabrá administrar sus esfuerzos y poseerá los pilares que le van a permitir competir a cualquier nivel. Si, leyó usted bien, a cualquier nivel, porque este deporte ha ido olvidando lo básico. Los fundamentos del juego.

El futbolista formado sabrá atender indicaciones no como un proceso incómodo e intolerante que provocan fugas tácticas, desconcentraciones y agobio. Sino como una desafiante oportunidad para demostrarse a si mismo su capacidad de adaptación.

En el mundo empresarial el joven ejecutivo que tiene la capacidad de adaptación tiene cinco veces más posibilidades de hacer carrera en una compañía global que el que no la tenga y en el fútbol pasa exactamente lo mismo.

Un futbolista formado es el que está  psicológicamente equilibrado; será capaz de hacer el mayor número de esfuerzos a la mayor intensidad posible; mostrará un dominio de la técnica que le permita realizar las acciones con eficacia pero sobretodo deberá estar preparado para afrontar y solucionar todos los problemas que se le plantean durante el transcurso del partido, ya sea con el balón en juego o a balón parado.