Entrenando niños hijos de famosos...


Dirigir equipos integrados con los niños de las clases pudientes del país…

Cuando nos toca entrenar a los hijos de los hombres y mujeres más poderosas…

FElipe

Cuando menos imaginamos estamos frente a uno o varios muchachos que alguno de sus padres forma parte de las familias más poderosas y ricas del país.

Me estoy refiriendo a los niños que dentro de algunos años serán importantes empresarios, políticos famosos, actores de televisión, directivos etc.
Esos niños que cuando tengan 18 años van a jugar en el equipo de fútbol de la preparatoria norteamericana donde estudien y que a los 20 ya habrán asistido a 2 o 3 Copas del Mundo como aficionados. Los hay y bastantes en el centro, el norte, el sur y el occidente de cada país.



Sin embargo he visto entrenadores que se minimizan ante su presencia o ante la de sus guardaespaldas, he escuchado preguntarles que se siente viajar en helicóptero y también he visto niños que sobajan a sus entrenadores como si fueran parte de la servidumbre de su casa.
Me refiero a esos niños que han visto en sus casas que todas las personas que los rodean desde pequeños están para ayudarlos, protegerlos, hacer lo que ellos no pueden o no quieren hacer o simplemente para servirles.
El entrenador se encuentra ante una situación bastante compleja si no tiene el suficiente carácter, conocimientos especializados y paciencia para enfrentar esta clase de situaciones. Hace poco despidieron a un colega de natación de un exclusivo club deportivo de la capital básicamente porque su joven alumna llegó a la alberca y le pregunto que debía hacer y simplemente respondió “nada”… minutos  más tarde le confesó a un compañero que esa niña no le caía bien porque “hablaba como fresa” (yo no sabía que las fresas hablaban…)
1) La responsabilidad social del entrenador formativo debe adaptarse a muchos factores culturales: consideren que al contarles sus historias de vida están sensibilizando a éstos futuros líderes para que de adultos traten con dignidad y humanismo a sus dirigidos.

2) Recuerden que en sus manos está cambiar la pésima imagen que muchas personas tienen de lo que hacemos; comiencen por llegar bien aseados, ser respetuosos pero sin caer en la hostilidad ni el servilismo y con eso estarían contribuyendo bastante con nuestro gremio.
3) El acceso a la información y a los conocimientos de primera mano que poseen éstos niños no te van a permitir que digas cosas o platiques de temas donde no tienes la certeza que así sucedieron tales hechos y lo que intestaste pasar como una muestra de cultura general y de estar informado, puede resultar contraproducente. Alguna otra vez un compañero entrenador le presumía a uno de éstos niños que él  había estado en el carnaval de Río y cuando el niño le dijo que el año pasado había ido de vacaciones a Brasil el año pasado y que las cosas que decía no eran ciertas hizo pasar un instante bastante incómodo a mi colega “parlanchín”…

Saludos!!