¿Qué características
tienen las tareas en el futbol?
Todavía hasta hace poco el diseño de tareas de entrenamiento era una actividad aburrida y mecanizada para muchos entrenadores. Sin embargo, con la llegada de las teorías no lineales, se hizo una de las actividades más creativas y estimulantes.
Antes se entrenaba cualquier cosa, ahora se busca la especificidad.
Antes no era tan importante el hilo conductor entre una tarea y otra, ahora es indispensable.
Antes los jugadores no tomaban sus propias decisiones porque las tareas y la intervención del entrenador no estaban diseñadas para eso.
Hoy en día podemos considerar las siguientes características:
·
Específicas.
Que vayan encaminados a cómo
queremos jugar.
·
Graduales.
Que lleven una progresión que facilite su comprensión e implementación.
·
Contextualizadas.
Que respondan a las necesidades de nuestros participantes.
·
Conceptuales.
Que tengan implícito o explicito uno o varios conceptos del juego.
·
Abiertas.
Que el jugador pueda tomar decisiones, que aprenda a equivocarse, a elegir, o
incluso dar una respuesta mejor que la que nosotros habíamos pensado.
·
Propensas.
Que el objetivo debe darse un gran número de veces para que el jugador se
habitúe a él.
·
Pertinentes.
Que el jugador este consciente de las ventajas que tendrá en una situación real
lo que se está entrenando.
·
Alcanzables.
Que el jugador tenga éxito en la tarea. Que consiga aquello que deseamos y
pueda vivenciarlo. Acabe la práctica con un sentimiento positivo de empoderamiento.
·
Integradas.
Solo integrando todos los componentes del entrenamiento se consigue la
adaptación a la incertidumbre.
·
Organizadas.
¿Dónde vamos a trabajar? Tener claro donde nos vamos a situar y cómo vamos a gestionar
nuestras intervenciones y los subgrupos de trabajo.
·
Inciertas.
Que el jugador no mecanice respuestas sino más bien se adapte, tomar decisiones
y superar la dificultad. Marcar el objetivo a conseguir, pero no decir cómo
lograrlo.
·
Efectivas.
Es necesario que le demos su tiempo a la tarea. Tiempo de compromiso motor. El
jugador aprende haciendo. Dejar que el juego madure y no cortarlo antes de
tiempo.
·
Coherentes.
Que se estructuren de manera lógica, es decir siguiendo un orden que le
permitirá conectarse con otras tareas.
·
Competitivas.
Que tengan muy presente la competencia. Esto hará que el futbolista muestre
características muy similares a las que después serán necesarias en los partidos.
· Autónomas. Debe ser autónoma en sí misma para comunicar las intenciones que el entrenador pretende con ella.