"Si no levanta la vista, después va a ser muy dífícl corregirlo"
-Anónimo Futbolero
Los jugadores en etapa de iniciación son
muy dados a realizar ejecuciones que si bien dan resultado en el momento,
tampoco son garantía que se está aprendiendo de manera sustentable.
Digamos que hay decisiones que sirven para
un futuro y otras que te ayudan a salir del paso.
Ejemplo: un niño de 10 más fuerte que los
demás tira a gol desde fuera del área y cada que lo hace convierte. Todos están
felices con él y el que menos ya lo ve en algunos años debutando en primera
división. Alguien de afuera se preguntó ¿De qué le sirve a ese equipo dejar que su jugador tire a gol y le convierta a un portero de 1.30 metros que está atajando en un arco de 2.44 mts?
Problema: se tiene la creencia que la
fuerza en el golpeo que le permite a algunos sacar superioridad física va a ser
inalterable y que los oponentes jamás van a crecer.
Error: aplaudir decisiones con poco valor
formativo aunque sean efectivas por ahora.
Hallazgo: son un conjunto de malas
decisiones las que se toman a lo largo del partido por parte de muchos
jugadores más altos, más rápidos o más fuertes que reciben la aprobación del
entrenador por ser éstas mecanismos que confieren un tipo de logro o éxito
efímero. El jugador que es alabado por anotar un gol al ángulo, difícilmente va
a aceptar que eso que hizo no le va a servir en un futuro y ya no busca otras
alternativas de juego.
Conclusión: es necesario enseñar al entrenar
a formar para un futuro. No premiar ni sobre valorar ejecuciones que no van a
servir de nada cuando las condiciones de la competencia de emparejen.
Recomendaciones: investigar acerca de las
consecuencias que tuvieron las acciones tácticas de los jugadores infantiles, que
en su momento no fueron corregidas y que ahora en juveniles, están teniendo
menos posibilidades de destacar por formarse un falsa creencia que se aprendió.