Por A. Armando Anaya H.
El pensamiento
táctico es la capacidad del jugador de responder ante un estímulo, con la
repuesta más acertada, en el mínimo de tiempo posible (López Roz, 2003). Este
pensamiento se detona mediante un proceso compuesto por aspectos bilógicos,
cognitivos y técnico – coordinativos llamado popularmente como “toma de
decisiones”. Cuando combinamos el proceso decisional con las características de
los deportes de conjunto que conllevan incertidumbre nos da como resultado “la
acción táctica del juego”.
Dependiendo del
grado de complejidad, el tiempo de ejecución y la experiencia previa del
jugador, van a existir tres niveles o formas en las que se manifiesta la acción
táctica: 1) los automatismos simples o de primer grado (por ejemplo decidir por
ejecutar un control orientado para avanzar y ganar tiempo en la conducción) de
segundo grado o sensitivo motrices (por ejemplo la aplicación de destrezas más
complejas y variables como conducir sabiendo que atrás de los rivales se están
creando espacios que pueden ser aprovechados) y de tercer grado o automatismos
que son resultado de la actividad creadora (decidir por ejecutar acciones inesperadas
como por ejemplo un pase filtrado cuando todos esperaban un tiro a gol, etc.) También
existen factores tanto internos como externos que influyen en el proceso
decisional.
REFERENCIAS PARA
ESCRIBIR ESTE TEXTO
López Ros, Víctor
(2003) EL PENSAMIENTO TÁCTICO Y SU DESARROLLO.
Universidad de Girona
Sarni, Mariana y
Botejara, Jorge (2005) Citados por Curutchet, Fernando (2006) CÓMO SE APRENDE A
JUGAR FÚTBOL. ISEF. 2005-2006