Los procesos de transferencia tienen como ventaja la posibilidad de emplear diversas formas jugadas que por su ejecución o componentes técnico - tácticos se asemejan a las características de juego real, sin embargo desde el punto de vista psicopedagógico hay tareas de entrenamiento o acciones táctico - lúdicas que por más que aparenten ser de utilidad, sino se tiene un marco contextual integral difícilmente podrán cumplir con objetivo:
1) Realizar juegos donde intervenga el uso de las manos como calentamiento o preámbulo a una actividad más específica puede parecer muy buena e incluso necesaria pero en contextos donde los niños no solo juegan fútbol. Por ejemplo, usted puede jugar un poco de balonmano en el entrenamiento de fútbol, pero si este niño nunca juega partidos de balonmano seguramente tomará el balón con las manos en algún momento del partido de fútbol.
2) Jugar rondos usando situaciones de superioridad ofensiva pareciera bastante útil en todas las edades pero no es así. Hay etapas del niño (3- 6) años donde dicha situación táctica rara vez aparece en el partido debido a que los niños a esas edades todavía no han desarrollado su capacidad espacial y no comprenden del todo la utilidad que tendría "seguir su pase para generar superioridad".
3) Usar 4 mini porterías hasta hace algunos años era lo más normal en un entrenamiento categoría pre escolar, sin embargo cuando a los niños se les entrevista, se descubre que ellos a esas edad no entienden porqué entrenan con cuatro arcos amplificados y juegan sus partidos con dos porterías colocadas en el centro.
5) Marcar la regla del fuera de lugar no tiene ningún sentido porque los niños a esa edad no tienen tan claros los matices de dicha regla: no comprenden eso de que tienen que haber dos jugadores antes del momento del pase, las excepciones del fuera de juego en saque de meta, tiro de esquina, atrás de la media cancha, etc.
6) Hacer saques de banda con la mano no hace ninguna diferencia que se haga con el pie, incluso hay países donde se está probando el autopase en saques de banda con buenos resultados pues lo importante es el tiempo efectivo de juego y no si el niño levantó el pie al momento del saque, piso la raya o se "robó" un par de metros.
Por eso es importante que durante esta edad y hasta los doce años, el niño juegue varios deportes y no solo fútbol, para que la transferencia sea efectiva, para que comprenda el juego en su forma básica y no viva episodios de ansiedad derivado de las exigencias reglamentarias, los conceptos tácticos provenientes de los equipos de adultos y las especificaciones técnicas que antes se usaban desde temprana edad.