Algunos enfoques y consideraciones
Por D.T. Armando Anaya H.*
El fútbol se ha clasificado de diversos modos. Inclusive desde sus orígenes
modernos hubo quien aceptó la regla básica de evitar el uso de las manos y quien
optó por crear una modalidad completamente diferente: los “asociados” y los “rugbistas”.
En 1823 el joven estudiante William Webb Ellis quien “con fina desobediencia de
las reglas del fútbol como se jugaba en su tiempo tomó primero el balón en sus
brazos y corrió con él originando así la distintiva característica del juego de
rugby” Más aún, en el Reino Unido por mucho tiempo se practicó el fútbol
asociación en los colegios públicos y el rugby en los privados.
Taxonomía del fútbol asociación:
De acuerdo a sus ramas: varonil y juvenil.
De acuerdo a sus modalidades: asociación, siete, sala, rápido,
playa, etc.
De acuerdo a sus fines compensatorios: amateur y profesional.
De acuerdo a las edades de los participantes: infantil, juvenil,
libre, veteranos, máster y súper másters. La FIFA para efecto de sus festivales
y torneos menciona U17 cadete, U21 juvenil, olímpico U23 y categoría absoluta entre otras.
Cuando el fútbol se practica para alcanzar a como dé lugar el
resultado y el récord por encima de cualquier cosa, estamos hablando de una
categoría infantil o juvenil propiamente dicha, pero cuando el fútbol se emplea como generador e
impulsor de hábitos, conductas y valores estamos hablando de fútbol formativo. Por eso se constituye como una sub modalidad dentro del fútbol no nada más infantil y juvenil ya sea de cualquier rama, modalidad e incluso edad de los participantes Algunos trabajadores adultos o personas de la tercera edad buscan alcanzar ciertos objetivos lúdicos o del cuidado de su salud por medio del fútbol .
De acuerdo a sus fines y
objetivos que persigue:
Futbol Formativo: en algunos países como Colombia existe la Ley del Deporte donde en
su artículo 16 se señalan diversas formas de deporte y se dice que el fútbol
formativo es aquel que tiene como finalidad contribuir al desarrollo integral
del individuo. Comprende los procesos de iniciación, fundamentación y
perfeccionamiento deportivo. Tiene lugar tanto en los programas del sector
educativo formal y no formal, como en los programas desescolarizados de las
escuelas de formación deportiva y semejantes.
Futbol Meritocrático:
Mencionado anteriormente, aquel que emplea como “modelo de
aprendizaje” ganar – ganar constituyéndose en una modalidad exclusivista y auto
condicionada. Su finalidad a corto plazo es ganar un campeonato y tiene como
objetivo captar a los jóvenes practicantes más aventajados partiendo de la
falsa creencia que éstos tendrán más oportunidades de destacar como futuros
futbolistas.
Tanto el fútbol formativo como el meritocrático tienen como
finalidades superar las adversidades, mejorar y ganar. En lo que se diferencian es en el uso
que le dan a la victoria, al triunfo, al campeonato obtenido o a la noción de
superar las adversidades.
Otras dos definiciones de Fútbol Formativo:
“Modalidad practicada principalmente por niños y jóvenes donde
aparte de pretender alcanzar el objetivo
lúdico - deportivo, se busca el desarrollo integral de sus participantes
mediante entrenamientos acordes con su edad, formas de integración incluyentes
y participación en torneos donde lo menos importante son los resultados
numéricos obtenidos por los equipos para así no descartar a ningún jugador”.
Etapa posterior a la iniciación deportiva que consiste en colaborar
al desarrollo armónico de los niños y tiene como objetivos potenciar los
valores del individuo (fútbol como educación) influir positivamente en una
mejora de la calidad de vida (fútbol como promotor de la salud física y
emocional) favorecer un ambiente de auto confianza, placer y diversión, sin
ninguna intención meritocrática (fútbol como recreación) y su finalidad es
únicamente por disfrute o goce (fútbol como juego)
Aunado a lo anterior, algunos autores señalan que el fútbol
formativo es el de iniciación. Por eso se denomina así a las primeras
experiencias y acercamientos de los niños con la práctica del fútbol donde se
le ayuda mediante diversas técnicas didácticas a que vayan descubriendo los
elementos técnicos, tácticos, físicos y cognitivos que lo componen. Por mucho tiempo se habló que los deportes
colectivos como el fútbol, debían ser enseñados mediante la instrucción
directa, donde la técnica y
consecuentemente el desarrollo de diversas habilidades motoras específicas eran
las protagonistas en todos los entrenamientos. Sin embargo los enfoques
pedagógicos más recientes orientan su realización hacia modelos más dinámicos, activos y metacognitivos, sin dejar de lado el juego
como elemento fundamental. La FIFA ha cambiado sus documentos sobre fútbol base
y ahora dice el principal objetivo del fútbol base es ayudar a descubrir este
deporte a la mayor cantidad de niños y
niñas como sea posible, en sus lugares de origen e independientemente de sus
creencias y situación económica.
Siguiendo con FIFA, el fútbol
base se debe entender como un conjunto de actividades recreativas cuyos
objetivos constituyen la socialización del participante, el fomento de ciertos
valores y la contribución a la autoestima.
Algunos clubes olvidan la
existencia del fútbol infantil espontáneo, el de colegio, el de escuelita de
fútbol y el de la liga llanera y para ellos el fútbol formativo sólo es aquel
que fomenta los valores que ellos quieren, no los que en realidad se alcanzan
para bien y para mal. Lo consideran como “aquella práctica del fútbol de forma
organizada, con entrenamientos y partidos que tienen como meta formar futuros
futbolistas profesionales potencialmente debutantes en su primer equipo”.
Para muchos el padre de las divisiones inferiores es el español
Miguel Malbo quien en los años cincuenta desarrolló la cantera del Real Madrid,
para otros pudo haber sido el argentino Carlos Peucelle que dejó un legado
importante en River Plate junto con Pedernera, Síbori etc. Incluso los alemanes Sepp
Herberger, Karl Heinz Hedergott o Hennes Weiswaller o el húngaro Arpad Czanadi podrían también considerarse de los
primeros entrenadores que se especializaron en trabajar con jóvenes en el futbol.
Desde el enfoque de las motivaciones podemos señalar que en fútbol
formativo difiere del profesional por su aspiracionalidad. Hay quien considera
que es durante la infancia cuando se practica el fútbol formativo ya que tanto
el espacio como los implementos se adaptan para una diversión más segura, con
el sólo objetivo de jugar, divertirse y soñar con convertirse en estrellas
mundiales.
Desde un enfoque sociocrítico podemos definir al fútbol formativo no
sólo como la parte más baja de la pirámide de este deporte, sino también como
un fenómeno social que no escapa a la característica meritocrática de nuestra
sociedad actual y que desafortunadamente por la pretensión de un resultadismo exasperado, se cometen diversas fallas en la preparación
del jugador en diversos aspectos como el conductual, motriz, físico, entre
otros.
Siguiendo un enfoque filosófico podríamos ponernos a pensar ¿Qué fue
primero el entrenador o el jugador? Y eso nos llevará a reconocer que el fútbol
formativo es la única práctica espontánea que sobrevive en nuestros días y que
para bien o mal, jugar en las barriadas de cualquier lugar del mundo se hace un
reto al temple de carácter de sus participantes y en consecuencia está formando
a alguien en algo.
El fútbol formativo en palabras de Miljan Miljanich no debe terminar
incluso en tercera, segunda o primera división si consideramos que muchos
jugadores llegan a ser profesionales desconociendo varios aspectos de su trabajo.
Para el gran instructor de FIFA (QEPD) el fútbol formativo está presente
mientras haya que trabajar en la mejora y corregir algún aspecto al futbolista,
así que la carrera del jugador en este enfoque no debería dejar de ser
formativa mientras perdure.
Así que como hemos leído, no todo el fútbol que practican los niños
y jóvenes es considerado por los organismos como “Fútbol Formativo” y es la
sociedad en su conjunto con los entrenadores quienes deben comunicar el mensaje
a los padres de familia sobre qué es realmente lo que están jugando sus hijos.
Por otra parte, el futbol formativo ha venido acompañado en los
últimos años de diversas posiciones ideológicas: 1) para que cumpla sus
objetivos sobre todo coordinativos y condicionales se requiere de una preparación
física genérica y previa como base, lo cual implica separar el entrenamiento
del fútbol y el entrenamiento de las destrezas coordinativas y condicionales. 2)
para que en un futuro se tengan deportistas triunfadores debe haber una especialización
deportiva específica desde temprana edad lo cual favorece la pronta obtención de
los gestos técnicos pero exclusivos del fútbol y 3) antes de cualquier
especialización debe haber una práctica deportiva variada que mediante la
transferencia de algunos aspectos similares que tienen los deportes de
conjunto, el jugador vaya haciendo las analogías necesarias para su comprensión
y evolución.
El formador deberá planificar sus esfuerzos de acuerdo a la corriente de pensamiento que considere más conveniente.
El formador deberá planificar sus esfuerzos de acuerdo a la corriente de pensamiento que considere más conveniente.