Por Armando Anaya
1. Ayude a sus jugadores a descubrir el
fútbol no a practicarlo. Enseñe a pensar a los niños. Plantee retos para que
los niños resuelvan los problemas, haga que tomen decisiones y analicen
diferentes escenarios.
2. Ayude a que sus niños aprendan a automotivarse.
Forme jugadores independientes hasta en los aspectos emocionales.
3. Agrupe a los niños según sus características motrices
haciendo grupos homogéneos y en los que puedan competir y aprender a veces a
ganar y otras a perder.
4. Busque desarrollar primero la
coordinación gruesa y luego la fina. Integre los elementos técnicos básicos con
los aspectos físicos y tácticos.
5. Busque, sobre todo, que los niños toquen
mucho balón. Pondere las destrezas sobre la habilidad.
6. Intente que el equipo juegue con
distintos balones y use juegos alternativos que desencadenen la transferencia.
7. Enseñe al niño que en el fútbol lo más
importante es el balón y el adversario.
8. Sustituya las prácticas aburridas y
extenuantes por juegos condicionados.
9. Evite sistemas de juego complicados.
Pondere la reconversión antes que cualquier sistema de juego.
10. Apoye a los niños para que desde el
inicio de su formación aprenda a sacar ventaja numérica y ventaja posicional.