LOS ENTRENADORES DE FUTBOL FORMATIVO Y LA LECTURA


A PROPÓSITO DEL DÍA DEL LIBRO



1.       Verifica la antigüedad del libro. Si lo que deseas es aprender, un libro con más de 10 años de haberse escrito ya caducó.
2.       No te vayas con la finta. Hay mucha publicidad engañosa. Poner una foto de Pelé en la portada, no significa que él lo haya escrito. Los DTs activos son personas bastante ocupadas y difícilmente les queda tiempo para escribir.
3.       Lo mismo sucede con los libros de una magnifica calidad de encuadernado. Eso no significa que su información esté verificada o sea la confiable.
4.       En la literatura deportiva también hay chayoteros. Personas que hablan bien de algún jugador o entrenador porque están recibiendo un beneficio económico por hacerlo. Muchos libros de Guardiola, Mourinho o Ferguson respondían a ese hecho.
5.       La mayoría de los buenos libros (no solo de futbol) se escriben en inglés y quien hace las traducciones al español algunas veces tergiversan lo que el autor quiso decir.
6.       La mayoría de los libros que se editan se hacen para ganar dinero con ellos lo cual implica que sus criterios sean mercatilistas y mercadológicos y no tanto de validez académica o científica. Por eso una persona que desea aprender algo, es preferible que lea artículos académicos o tesis.
7.       La diferencia entre consultar una tesis y un libro es el tipo de rigor que se le aplica. Para que una tesis se publique deben pasar por muchas revisiones de sinodales y asesores. Los libros con tal de que se hagan vender con eso y una pulcra ortografía y diseño basta.
8.       Seriamos muy incrédulos si consideramos que los entrenadores son asiduos lectores. Son más bien magníficos coleccionistas de archivos digitales. Sino nuestro país no fuera último lugar de la OCDE en comprensión lectora.
9.       No cometas faules. Los entrenadores están acabando con la gallina de los huevos de oro. Cada que se piratea un libro y se regala por redes sociales afectas los ingresos sobre todo de los autores independientes. Se les hace muy fácil escanear un libro completo o poner un correo y recibir sin pago alguno un material que llevo a veces años.
10.   Vivimos en una sociedad global saturada de información y eso hace imposible para muchos reconocer que es de elaboración propia o es el plagio, del plagio del plagio. Hay materiales educativos que no ponen las referencias bibliográficas a propósito porque eso no es causal de sanción en ninguna parte del mundo. Eso hace que los lectores crean que la fuente original es el tramposo y nunca se le da honor al que lo merece.