PELIGROS DE LA ESPECIALIZACIÓN TEMPRANA

Por Tomás Bisonó, 2017.



Disponible en: https://goo.gl/GTXhsw

Resumen.

“Cuando se trata de atletas jóvenes he observado deportistas con un talento enorme, quienes acabaron desertando a destiempo el deporte porque se les exigió mucho en un solo deporte cuando fueron niños. La especialización temprana es un hecho que cobra la carrera deportiva de muchos atletas que pudieron llegar a ser campeones” (Bisonó, 2017, parr.1)

“Existen muchos aspectos negativos en el especializar temprano a un atleta. Aquellos deportistas que únicamente practican un deporte tienen entre un 70% a 93% mayores probabilidades de lesionarse. Asimismo, es más probable que esos atletas en desarrollo sufran prematuramente los efectos del agotamiento físico y mental (Burnout)” (op. Cit., parr. 7-8)

“Por otro lado, hay muchos aspectos positivos que se crean a través de la participación desde la niñez en más de un deporte. Además de prevenir lesiones, la práctica de múltiples disciplinas deportivas contribuirá a que nuestros campeones en miniatura se desarrollen como deportistas balanceados ya que ciertas habilidades son transferibles entre algunos deportes, o sea que su involucramiento en más de una actividad física logrará el desarrollo de habilidades deportivas generales” (Bisonó, 2017, parr. 16)

David Epstein, nos expresa que la mayoría de los atletas no requieren 10000 horas o 10 años de trabajo específico en un solo deporte para desarrollar su potencial. Al nivel élite los atletas sólo han practicado unas 4000 horas trabajando ciertas habilidades específicas, aunque sí hayan acumulado 10000 horas de práctica entre todas las actividades físicas o deportes en conjunto.
Lo importante es comprender que ningún atleta joven debe practicar un único deporte durante todo el año. Nuestros infantiles y juveniles deben participar en una multitud de deportes que les permitan aumentar sus niveles de destreza.


Hasta la edad de 12 años, el 80% del tiempo dedicado a actividades físicas debe ser usado en deportes diversos, sin prestar mucha atención a dedicar tiempo a uno de ellos de manera exclusiva. Asimismo, entre las edades de 13 a 15 años el tiempo dedicado a los deportes debe dividirse en 50% para el deporte principal y 50% a otras actividades físicas. Finalmente, a partir de los 16 años podemos empezar a especializar, pero sólo dedicando hasta un máximo del 80% del tiempo al deporte principal.