La pedagogía elemental para descubrir el fútbol base: cinco consejos

Anaya A. (2014) La pedagogía elemental para descubrir el fútbol base: cinco consejos. [blog en línea] Recuperado en (anote la fecha de consulta) En red, disponible en: http://futbolscopia.blogspot.mx

No hablamos del aprendizaje ni de los conceptos técnico-tácticos, sino de la manera de comunicarse, importante para que los mensajes se entiendan y no quedan palabras perdidas por el camino como aquellas migajas de pan que se terminaron comiendo los pajaritos.

Cinco consejos para aquellos que empiecen en este mundo o para padres que, por desconocimiento, en ocasiones se alejan de estos principios que vertebran la educación y el aprendizaje de los más pequeños:


1 - Mensajes concretos: Hay que evitar las largas explicaciones. El niño / a quiere entender y para ello hay que utilizar un lenguaje simple, llano, y repetir el mensaje si es necesario para que lo capten.


2 - Mirar a los ojos: La capacidad de concentración y de atención de los niños / as es menor a la de los adultos y más cuando, precisamente, un adulto se comunica con ellos porque pueden interiorizar las correcciones como una represalia. Por eso mismo hay que darse cuenta de que el niño / a nos está escuchando. Es bien ponerse a su altura y crear proximidad.


3 - Evitar levantar la voz: No para llamar más te entenderán mejor. Todo lo contrario. Hay que mantener un tono que se entienda, seguro, sin dudas pero sin levantar la voz. La paciencia es básica para que los jugadores entiendan cuál es la mejor manera de aprender.


4 - Aconsejar y no amenazar: Aprender es descubrir y para ello el entrenador debe guiar a sus jugadores y no obligarlos. Tampoco hay que amenazar. El objetivo es que los jugadores entiendan por ellos mismos y mediante sus explicaciones qué es lo correcto y por qué es así.


5 -Escuchar-Lo y premiarlo: Del mismo modo que reclamas la atención del niño, él también reclamará tu. Hay que saber escuchar, detectar sus problemas, prestar atención. Y premiarle, gratificar darle en cada acción que ha realizado de forma positiva. El premio siempre es un acicate a que siga esforzándose.