CULTURA DEPORTIVA Las mamás que reclaman ...

No haber sido deportistas lleva a una errónea o insuficiente comprensión de lo que pasa dentro de un campo de fútbol. Sólo quien ha jugado entiende la importancia de los actores que componen este deporte, los adversarios que sin ellos no hubiera competencia, los entrenadores que sin ellos el juego sería sólo eso, los aficionados que son los jueces de tu desempeño y los árbitros que sin ellos el partido sería una anarquía.

Las mamás o los papás sin antecedentes futbolísticos no aceptan que los árbitros no sancionen determinadas jugadas en contra de sus hijos o de su equipo, invarieblemente piensan que hay mala intención o incapacidad de parte del colegiado.

Hay cosas que nada más se entienden habiéndolas vivido, por ejemplo sabemos que no todos los árbitros califican una jugada del mismo modo, que hay patadas que no son faules o manos que no son penales.

Cuando el fútbol te llegó por medio de la televisión y no por haberlo practicado o de menos haber acompañado a alguien a verlo jugar, tus referentes son totalmente distorsionados, lo mismo que les pasa a muchos periodistas deportivos, les sucede a los padres o madres que nunca o jugaron poco algún deporte.

Cuando digo no haber jugado, me refiero de manera genérica aunque en verdad debería ser cualquier deporte de conjunto; y enfatizo de conjunto porque muchas mamás exigen a niños que no son sus hijos, esfuerzo, interés y responsabilidad como se la demandan a los suyos y eso nunca sucede así, al contrario genera encono y provoca choques.

Tampoco se crea que las mamás que reclaman son únicamente "viejas mitoteras" que las quitaron de la vecindad para venir al partido, no... Las mamás que más reclaman son las personas de mayor poder adquisitivo, lo que pasa es que sus reclamos son más en corto.

Hay momentos en la cancha que únicamente los que están adentro los están percibiendo, por ejemplo hay mamás que se están peleando con otras en las gradas y los niños en el terreno de juego ni siquiera están tan exaltados.

Solamente quien ha estado en una cancha de fútbol entiende lo que se sienten este tipo de cosas.