Lo primero es lo primero: La posición inicial o preparatoria

¿Se han fijado que los porteros argentinos se paran frente a su marco de manera diferente que los italianos, los alemanes o los ingleses? pues eso tiene que ver con la forma que se sienten más cómodos para accionar. Por ejemplo Miguel Marín era un portero que cuando achicaba se veía elegantísmo, después vendría Zelada, Ferrero y ahora Vilar o Cristante. Mexicanos no cabe duda que quienes mejor dominaban el arte de la posición inicial eran Pilar Reyes, Olaf Heredia y Adolfo Ríos. Todos ellos muy elegantes para achicar, caminar el área y estar listos.
Es la colocación del cuerpo en la forma más adecuada para entrar en acción de manera rápida y eficaz. La posición inicial o preparatoria se realiza abriendo los pies a la altura de los hombros, las rodillas semiflexionadas, las puntas de los pies apoyadas en el suelo y las palmas de las manos dirigidas al frente con una caída natural, la mirada al frente simulando que se observa por dentro de un túnel. Los principales errores, fallos o vicios del fundamento consiste en: pararse demasiado erguido sin flexionar las rodillas, abrir demasiado el compás, desplazarse con las manos “escondidas” o demasiado tensas, los brazos extendidos en forma de cruz, hacia arriba o pegados al cuerpo.